INVESTIGADORES

 

Dr. Victor M. Toledo

 

vtoledo@cieco.unam.mx

Twitter: @victormtoledo

Blog: La ecologia es politica

Facebook

Citas en google

 

 

 

 

 

Pablo Alarcón Chaires

palarcon@cieco.unam.mx

Twitter: @palarconchaires

Facebook

 

 

SEMBLANZA

 

La tremenda crisis social y ecológica que hoy padece la humanidad y su entorno planetario, ha provocado un notable replanteamiento de los marcos teóricos, los paradigmas, los métodos y los enfoques del conocimiento científico. Los procesos sociales, por ejemplo, ya no pueden analizarse separados de los procesos ecológicos, como tampoco pueden comprenderse cabalmente los fenómenos naturales sin su conexión con la sociedad. Por ello, siguiendo los llamados de numerosos pensadores (E. Morin, E. Wallerstein, R. García, S. Funtowicz, C.S. Holling, P. Gonzalez-Casanova), la investigación de punta es ya una investigación interdisciplinaria y/o multidisciplinaria,  de carácter colectivo, y teniendo como meta la solución de los urgentes problemas de hoy. Dicho de otra manera, para entender la creciente complejidad del mundo contemporáneo, donde los eventos inciertos, impredecibles y sorpresivos son la regla, es necesaria la integración de los conocimientos parcelados y la creación téorica de nuevas maneras de aproximarse a la realidad.

Es, dentro del contexto anterior, de profunda mutación cognitiva y de creciente complejidad de la realidad, en el que deben ponderarse los aportes que por más de 40 años ha realizado el candidato como investigador, profesor y divulgador. Con una sólida formación biológica y ecológica, el candidato inició hace más de tres décadas un acercamiento intelectual a los fenómenos económicos, sociales, políticos y culturales del agro de México, punto de partida de su variada exploración interdisciplinaria, en su relación con los procesos naturales. Así, hacia 1972 realiza una primera incursión sobre el conocimiento ecológico campesino, y en 1976 publica su primer aporte interdisciplinario bajo el título de “La Ecología del Ejido” además de realizar una estancia en la Ecoles des Hautes Etudes en Sciences Sociales (Paris, Francia). Unos años después, en 1981, publica un ensayo, que pasó incomprendido, titulado “Intercambio ecológico e intercambio económico en el proceso productivo primario”, resultado de sus lecturas en economía política, y que preludia sus posteriores contribuciones sobre la teoría del metabolismo social.

 Este interés por conjuntar los dos grandes campos del conocimiento, pronto lo llevó a sumergirse en la búsqueda de lo que él denomina una modernidad alternativa. Parte de una corriente intelectual profundamente crítica de la civilización industrial, toda su obra se ha ido moviendo cada vez más hacia la formulación teórica y práctica de modelos post-industriales o post-modernos, basados en los principios de la sustentabilidad, la racionalidad ecológica y  la revalorización de los pueblos indígenas, considerados como las reservas espirituales y civilizatorias ante la crisis de la humanidad. Su contexto geo-cultural y geo-político han sido México y Latinoamérica, donde la gran riqueza natural y cultural, el fracaso de las propuestas modernizadoras, y el gran número de pensadores críticos, les hacen ser un laboratorio único para la propuesta y puesta en práctica de nuevas experiencias civilizatorias.

 

PRINCIPALES APORTES

Durante su trayectoria académica el candidato ha realizado estudios interdisciplinarios en cinco campos de frontera, a los cuales además ha contribuido a formar y consolidar: la agroecología, la etnoecología, la economía ecológica, la socio-ecología y la ecología política. Sus aportes en estas nuevas inter-disciplinas han tenido distintas repercusiones teóricas y prácticas a nivel nacional e internacional.

Las relaciones entre cultura y naturaleza han sido un tema central abordado por el candidato. ¿Cómo entender en toda su complejidad esas relaciones? La vía de entrada ha sido la dimensión epistemológica. En su obra El Pensamiento Salvaje (1964), el antropólogo francés C. Levi-Strauss cimbró los paradigmas establecidos al develar la existencia de una “ciencia neolítica”, anterior a la ciencia actual pero igualmente eficaz en su contexto. Tomando el término de etno-ecología introducido por H. Conklin en 1954, el candidato se dedicó durante tres décadas al estudio de ese otro conocimiento inmerso en las mentes de los productores tradicionales. Para ello aprovechó la muy rica diversidad

cultural de México, donde realizó investigaciones de campo, con colegas y alumnos, en una veintena de comunidades indígenas y campesinas complementadas por sendas revisiones de estudios similares llevados a cabo en el resto del mundo. Tras varios años de análisis comparativos arribó a un modelo que no solo reconoce un conocimiento (corpus) sobre la naturaleza diferente al científico (una “otra ecología”), previamente vislumbrado por varios investigadores, sino que lo considera incomprensible si no es estudiado en su íntima relación con las prácticas productivas (praxis) y con el sistema de creencias (kosmos) de los pueblos tradicionales o indígenas. A este complejo de tres dimensiones le ha llamado sabiduría tradicional.

Hoy este modelo se identifica como el complejo k-c-p (kosmos-corpus-praxis), reconocido como el objetivo central del nuevo campo de la etno-ecología. Este modelo, adoptado por un número cada vez mayor de estudiosos del tema, ha servido de marco conceptual para una revisión mundial sobre el conocimiento tradicional de los suelos (Barrera-Bassols y Zinck, 2000 y 2003), orientó un número especial de la revista Journal of Latinamerican Geography  (vol. 4, 2005) y  ha sido aplicado en estudios de caso en México, España, Argentina, Surinam, Mali y Brasil. A la investigación etno-ecológica el candidato ha dedicado una quincena de artículos científicos y dos libros. También fundó la revista internacional, trilingüe,  Etnoecológica, de la cual editó 8 números (con 40 artículos científicos arbitrados),  la cual recibió el Premio Arnaldo Orfila en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 1994. Como reconocimiento a su liderazgo ha ofrecido conferencias magistrales en el Primer Congreso Brasileño de Etnobiología y Etnoecologìa (Feira de Santana,1996) y en tres Congresos internacionales de etnobiología (Ciudad de México, 1992; Córdoba, España, 1992 y Athens, Georgia, EU).  

Buena parte de sus investigaciones en este campo han quedado plasmadas en el libro La Memoria Biocultural (Icaria, Barcelona, 2008), obra de síntesis escrita con su ex colaborador y colega N. Barrera-Bassols. La obra, aparecerá traducida al portugués, y se prepara una versión inglesa. Este libro incluye los principios teóricos de la etnoecología, y hace una revisión mundial de las sabidurías de los pueblos indígenas mediante una veintena de ejemplos. También sostiene y argumenta una tesis novedosa: que las culturas indígenas conforman la memoria de la especie humana, una idea adelantada en la revisión mundial que sobre biodiversidad y pueblos indígenas realizó por invitación para la Encyclopedia of Biodiversity (Academic Press, 2001).  A partir de 2011, funda y coordina la Red de Etnoecología y Patrimonio Biocultural de CONACYT, un consorcio de 90 investigadores de prácticamente todos los rincones del país, dedicada a la investigación sobre el tema y a su aplicación en diversas regiones. Esta Red la orienta un consejo técnico académico formado por 15 reconocidos investigadores del campo.     

 

Agroecología

Desde hace más de dos décadas el candidato se sumó a la corriente académica de la agroecología, con el fin de llamar la atención sobre el valor de la experiencia acumulada por los agricultores tradicionales. Sus trabajos contribuyeron a volver este tópico un principio obligado de los principales textos agroecológicos, comenzando por el libro pionero de M. Altieri: Agroecology, the science of sustainable agricultura. Una contribución seminal fue el artículo ya citado The ecological rationality of peasant production (1990). Desde 1992, el candidato se integró como profesor de los cursos de maestría y, posteriormente, de doctorado sobre agroecologia impartidos por la Universidad Internacional de Andalucía y la Universidad de Córdoba, un programa académico que ha preparado a más de 600 especialistas en el campo en Iberoamérica. Su último trabajo ha sido la revisión de los avances logrados en este campo en América Latina, un ensayo escrito con Miguel Altieri, publicado en inglés y español.  Las contrastantes diferencias entre los sistemas agroindustriales y los agroecológicos han quedado claramente reveladas en los trabajos que el autor y P. Moguel han realizado sobre los sistemas agroforestales de café bajo sombra de México. 

 

Economía-ecológica

Al igual que otros países como India, Perú, Brasil, Colombia o Nueva Guinea, en México buena parte de los recursos naturales se encuentra en manos de comunidades rurales: más de la mitad del territorio, el 80% de los bosques y selvas, y los principales enclaves de biodiversidad y de “fábricas de agua”. Por ello, desde hace más de tres décadas el candidato enfocó sus intereses de investigación al análisis y comprensión de estas células sociales y productivas. Junto con colegas y tesistas se dedicó al análisis del manejo de los recursos naturales en una veintena de comunidades rurales de Veracruz, Tabasco, Chiapas, Yucatán, Oaxaca, Michoacán y Puebla, y realizó visitas de campo a comunidades de Venezuela, Cuba y España. Su principal aporte en este campo ha sido la creación de un marco conceptual para el estudio ecológico y económico de comunidades rurales, basado en la teoría del metabolismo social, y cuyo primer tratamiento formal publicado en inglés (1990) y español (1992) ha sido citado por más de 200 estudios. En 2008 publicó un nuevo artículo teórico que desarrolla y actualiza el marco conceptual propuesto, dentro de un número especial sobre  Metabolismos Rurales que co-editó para la Revista Iberoamericana de Economía Ecológica  (REVIBEC), y que incluyó además estudios de caso. El modelo propuesto ha comenzado a utilizarse en nuevos estudios en México, Nicaragua, Colombia, España e India.

 

Socio-ecología

La necesidad de darle un sustento ecológico al desarrollo social, ha sido una preocupación central durante las últimas cuatro décadas en prácticamente todos los países del mundo. Ello se convirtió en un tema nodal de los estudios del candidato, porque le permitió realizar investigación aplicada en íntima reciprocidad con sus reflexiones teóricas. Este tema lo aborda en tres escalas: la comunitaria, la regional y la nacional. Así, en 1984 publica  el libro Ecología y Desarrrollo Rural en Pátzcuaro, elaborado con N. Barrera-Bassols y un grupo de jóvenes investigadores. Un año después aparece el primer análisis nacional, el libro Ecología y Autosuficiencia Alimentaria (1985) escrito con la colaboración de J. Carabias, C. Mapes y C. Toledo, el cual fue distinguido con el Premio Nacional Serfin del Medio Ambiente. A esas obras le siguieron varios artículos y tres nuevos libros colectivos liderados por el candidato: La Producción Rural en México: alternativas ecológicas (1989), El Plan Pátzcuaro 2000 (1992) y La Modernización del México Rural: un análisis socio-ecológico (2003), segundo lugar en el Premio Estudios Agrarios, 1998. La oportunidad de realizar un estudio interdisciplinario en Las Cañadas (Región Lacandona) Chiapas, en 1992, le permitió abrir otro laboratorio regional esta vez en la frontera sur del país. Los resultados de esa investigación resultaron claves porque esa región se convirtió en el epicentro del levantamiento neo-zapatista. Publicados sus resultados  como reporte técnico, los datos sirvieron de base años después para el libro La Paz en Chiapas: ecología, luchas indígenas y modernidad alternativa(2000), en el que plantea una opción diferente para esa región de México.

Todas estas experiencias basadas en trabajo de campo e información estadística, y realizada por equipos interdisciplinarios, le sirvieron para visualizar su principal aporte teórico. Embelesado desde mediados de los setenta por el concepto de metabolismo social elaborado por Marx (Stoffwechsel) a mediados del siglo XIX, pronto se percató de su enorme potencial como elemento articulador entre lo natural y lo social.  Por ello dedicó casi una década (2000-2009) junto con el Profesor M. González de Molina, historiador de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla, España), a elaborar un libro sobre el tema:“Metabolismos, Naturaleza e Historia: una teoría socio-ecológica de las transformaciones” (Icaria, Barcelona, 2011). Como señala el candidato en una entrevista realizada para el CIP-Ecosocial de Madrid (http://www.fuhem.es/revistapapeles/index.aspx?numero=110), “…la crisis de civilización de la humanidad es una crisis de las relaciones de la sociedad industrial con los procesos naturales”, y esto queda revelado cuando se aplica la teoría del metabolismo social a la realidad actual.

 

Ecología política

En el plano de la práctica, es decir de la ecología política, adoptó el concepto de sustentabilidad como eje orientador, pero conciente de su manipulación y su manejo superficial, se dedicó a darle un contenido coherente y social y políticamente comprometido, y sobretodo alternativo y crítico al modelo civilizatorio industrial. Por ello en 1992 publicó el artículo Modernidad y Ecología, ampliamente difundido en Iberoamérica y publicado en inglés, francés e italiano, y un artículo suyo encabezó el primer número de la revista Ecología Política, editada en Barcelona, España por Joan Martinez-Alier. Sus artículos sobre ecología política han quedado reunidos en dos antologías: Naturaleza, Producción, Cultura (1988), y Ecología, Espiritualidad, Conocimiento: del riesgo a la sustentabilidad (2003 y segunda edición aumentada: 2006). Por sus contribuciones ha sido miembro del consejo editorial de revistas de ecología política de España, Italia, Estados Unidos, Grecia, Chile y Argentina. En los últimos años ha publicado adelantos de su teoría de la sustentabilidad como poder social o ciudadano, por ejemplo en un número de la revista América Latina en Movimiento (junio del 2009) dedicado a cuestionar la idea de desarrollo, o en su ensayo publicado en la versión española del State of the World 2010, (CIP Ecosocial, Madrid,). Por último, con Sergio Zermeño y otros investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM organizó tres Coloquios sobre Regiones: construyendo sociedad en el siglo XXI (2007, 2008 y 2010) (ver: www.proregiones.unam.mx) que reunió a 60 investigadores connotados en el tema. Estos Coloquios realizaron un recuento de las experiencias exitosas en varias regiones de México con énfasis en la sustentabilidad. Actualmente prepara una tercera antología de sus ensayos bajo el título de La Ecología es Política, y un ensayo donde desarrollará la teoría de los tres poderes en relación a la sustentabilidad.

 

Artículos en revistas arbitradas:

América Indígena (1) ; Biotropica (3) ; Bioscience (2) ; Capitalism, Nature, Socialism (2), Conservation Biology (1) , Desenvolvimento e Meio Ambiente (1), Encyclopedia of Biodiversity (1), Etnoecológica (5), Annals of Missouri Botanical Garden (2), Gaceta Ecológica (2), Indigenous Knowledge Monitor (1), Interciencia (4), Journal of Arid Lands (1), Journal of Ethnobiology (1), Journal of Indigenous Issues (1), Journal of Latinamerican Geography (1), Lloydia (1), Revista Iberoamericana de Economía Ecológica (3), Society and Ecology (2), Taxon (1), Tópicos en Educación Ambiental (1), Journal of Sustainable Agriculture (1), Journal of Peasant Studies (1), y otros.

 

Capítulos en libros de editoriales internacionales:

Academic Press, Anthropos, Cambridge University Press (2) , Columbia University Press, CRC Press, Dioscorides Press, Gedisa,  Icaria (2), Island Press, Oxford University Press, Smithsonian Institution Press (2) , St. Lucie Press, Westview Press (2) y otros.

 

Idiomas de las publicaciones

 Inglés, francés, italiano, alemán, portugués, catalán, nahuat y tzeltal.